Empezaremos esta serie de artículos que pretende ser una guía para diseñar la página web perfecta con una increíble contradicción: la página web perfecta no existe. ¡En realidad nada en la vida es perfecto! Las vacaciones perfectas, el hombre perfecto, el trabajo perfecto… ninguno de ellos existe como tal, todos necesitan un contexto que los haga reales y tangibles. Si piensas en un menú digno de ser llamado perfecto y lo comparas con el de cualquier otro seguramente no coincidan ni un solo plato. Cada persona y momento tienen sus respectivos cánones de perfección.

Por lo tanto, y retomando el tema del artículo, replanteemos la cuestión haciéndonos una pregunta: ¿qué web es la perfecta para mi negocio en este momento? Este debe ser el primer paso y la primera de las entregas de la serie:

PLANIFICACIÓN

Utilicemos un ejemplo para ilustrar la importancia de pensar antes de actuar. Algo tan cotidiano como realizar la compra se puede convertir en un desastre si no seguimos una determinada planificación:

  1. en primer lugar, revisaremos la despensa, la nevera, etc. para elaborar, teniendo en cuenta nuestras costumbres culinarias, una lista de la compra (identificamos nuestras necesidades).
  2. con la lista delante podremos determinar si tendremos que desplazarnos a una tienda de delicatessen, un hipermercado, la frutería del barrio o si nos basta con bajar al chino de la esquina (si nos alimentamos a base de cerveza y patatas fritas el chino podría ser la mejor opción).
  3. si hemos elegido bien el establecimiento (y no intentamos comprarle ternera al frutero) deberíamos de tener a nuestra disposición uno o varios productos que podrían satisfacer nuestras demandas. Si no, tendríamos que volver al punto 2 y elegir otro establecimiento.
  4. ya solo quedaría seleccionar uno de esos productos teniendo en cuenta la calidad de los mismos, la cantidad, el precio, la finalidad (no nos gastamos lo mismo en un vino «para cocinar» que uno para beber)…incluso si el establecimiento dispone de dependientes entendidos en la materia, podríamos solicitar la opinión de los mismos y dejarnos asesorar. Si no nos convence ninguna de las posibilidades (bien sea por calidad, por cantidad o por presupuesto, pasaríamos de nuevo al punto 2).

Y aún habiendo realizado todo el proceso, es muy probable que al llegar a casa te des cuenta de que has olvidado comprar algo (caso que también podríamos analizar, porque dependiendo de la importancia del olvido podrías verte en la obligación de salir urgentemente de compras o, por el contrario, podrías aplazarlo para la siguiente compra).

Dejarse asesorar desde el primer momento puede ahorrar muchos dolores de cabeza (y muchos euros).

Extrapolemos el ejemplo al proceso de planificar la web perfecta para nuestro negocio.

  1. identifiquemos nuestras necesidades. ¿Qué objetivos debe cumplir mi web? Posibles respuestas: dar a conocer mi marca, escaparate de mis productos, vender online, dar servicio a mis clientes, difundir mis contenidos, buscar clientes en otros países,…
  2. ahora que sabemos qué necesitamos, veamos ¿quién puede facilitarme este servicio? Podríamos responder, dependiendo del caso: una empresa especializada, un gestor de contenidos, un generador de webs en 5 minutos, mi cuñado el informático, el curso que hice de frontpage…
  3. como en el caso de la compra, si hemos elegido bien la opción anterior tendremos delante de nosotros la opción u opciones que mejor se adaptan a nuestro proyecto.
  4. sopesaremos las diferentes ofertas, presupuestos, calidades, opiniones, tiempos de ejecución,… y nos decantaremos por una de ellas.

El proceso ha sido deliberadamente acortado, ya que dependiendo del objetivo (u objetivos) que hayamos seleccionado la búsqueda de la opción adecuada puede complicarse, pero nos sirve para hacernos una idea en la mayoría de los casos.

En este punto, en el que ya conocemos qué queremos conseguir con la web y cómo va a estar estructurada, pasaremos a llenarla de contenido afín a nuestros objetivos y a las secciones que componen el sitio web. ¿Qué significa afín a nuestros objetivos? De eso hablaremos en el próximo artículo: El contenido perfecto para la web perfecta.