Durante las jornadas de ayer de Iniciador Córdoba, volvimos a asistir al eterno debate emprendedor – empresario. En mi opinión no hay discusión. Son dos conceptos diferentes. No es lo mismo ser emprendedor que ser empresario. ¿Y tú, qué opinas?.
Últimamente el término «emprender» está de moda. Tanto es así que nos hemos acostumbrado a escuchar la palabra emprendedor como sinónimo de empresario. Vamos a ver que no es lo mismo. Comencemos por definir emprendimiento.
Basta con echar mano del Diccionario de la Real Academia para desenmascarar el error:
Emprender: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.
Repetimos: Una obra, un negocio o un empeño. Es decir, cualquiera que comience algo (sea lo que sea), sobre todo si acarrea un determinado riesgo, es digno de ser llamado emprendedor.
El emprendimiento es una actitud, una necesidad de avanzar, de buscar algo más allá. Existen emprendedores que no son empresarios y empresarios que no son emprendedores. Seguro que podemos encontrar un ejemplo de cada uno en nuestro entorno. Por ejemplo, ese profesor que, pese a ser asalariado, no deja de innovar en sus clases. O, por el contrario, ese empresario que se cree en la cima del mundo, que no se recicla y mucho menos busca más mercados que los que ya tiene.
Cuando hablamos de que «para salir de la crisis necesitamos mentalidad emprendedora», no significa que todos montemos nuestra propia empresa. Es mucho más simple. Significa que debemos pensar de manera constructiva, afrontar los problemas de frente y no confiar nuestra suerte a terceros. Y no importa si estás en la oficina de tu propio negocio o en el pupitre del instituto, si hay algo que no te gusta en tu vida ¡cámbialo!
Es posible que esta manía de usar emprendedor para referirse a alguien que ha montado su empresa esté más relacionado con querer evitar las connotaciones negativas con las que la sociedad ha estigmatizado el término empresario. Está mucho mejor visto ser emprendedor que ser empresario. ¿Steve Jobs que era emprendedor o empresario? ¿Y Díaz Ferrán?
Del mismo modo que los bancos quieren deshacerse de sus productos tóxicos creando un banco malo, la lengua ha gestado un nuevo término para limpiar el mal nombre de los empresarios: el empresaurio. Esta mezcla de los términos empresario y dinosaurio, que habría firmado el mismísimo José Luis Coll, vendría a definir a la imagen del empresario prepotente caza pelotazos cuya principal labor es evadir impuestos, explotar a sus trabajadores y conseguir subvenciones para llenar rápidamente sus bolsillos.
Resumiendo: ni todos los emprendedores son empresarios ni todos los empresarios somos empresaurios.
¿Qué opináis vosotros? Os invito a que compartáis vuestras opiniones dejando un comentario.
Super interesante el matiz, yo me considero, a estas alturas empresaria con épocas de emprendedora durante el año, para modificar servicios y apostar por nuevos proyectos dentro de mi línea.
Gracias por tu comentario. Estoy seguro de que tu cabeza no deja de ser emprendedora ni un segundo. ¡Un saludo!
Pues estoy contigo completamente. Yo leí en un blog que se deja de ser emprendedor cuando pagas una nómina. Al igual que Manuel Reina, hay que reivindicar la palabra empresario, pues parece que los empresarios son el mal y son los que crean empleo.
Es posible: cuando tienes la responsabilidad de pagar una nómina, sin quererlo,la cabeza se centra más en producir que en planificar. Todo es cuestión de buscar un equilibrio. Muchas gracias por tu comentario. ¡Un abrazo!
Muy buen artículo, coincido contigo en todo. Y es que no son lo mismo, creo que aspiro a ser emprendedora siempre. Y respecto a la imagen que tengo del empresario, no es que tenga una imagen negativa por la influencia de los medios de comunicación, la tengo por la experiencia personal con algunos de los que me contrataron, que pretendían que saliesen los trabajos como churros antes que unos buenos trabajos. La cultura del pelotazo! espero que esta crisis dé valor a las personas que buscan innovar, y dejen por el camino a los que buscan el pelotazo.
Me alegro que te haya gustado, Leo. Estoy seguro de que muchos de los que hemos decidido emprender hemos sufrido en el pasado la experiencia de la que hablas y, en parte, ha sido el detonante que nos ha lanzado a querer hacer las cosas a nuestra manera. Lo más importante es estar contentos con lo que hacemos.
¡Un saludo!
Buenas David,
Estoy de acuerdo en la línea del artículo. En cuanto al término emprendedor, cómo bien dices está de «moda». Pienso que muchas veces ligado al de Startup, concepto que asocio en algunos casos, con la cultura del «pelotazo». Montar una empresa es relativamente fácil(trámites+3000 €), que funcione es algo más complicado y aportar valor con la misma es para nota. Las ideas están muy bien, pero cómo dice Sr. Lobo, “Caballeros, no empecemos a chuparnos las pollas todavía”..;)
Hola Carlos ¡Efectivamente! Nadie ha dicho que salirse de la fila vaya a ser fácil. Por eso no hay que olvidar nunca tan sabia enseñanza por parte del Sr. Lobo, que, dicho sea de paso, era la viva imagen de un emprendedor nato:
😉 ¡Un abrazo!
Correcto!…;)
Un abrazo
Me siento identificada con la mayoría de vuestros comentarios.
Admiro a quienes siendo empresarios (tienen varias empresas) son capaces de seguir siendo emprendedores. Podría poner algún ejemplo, pero no quisiera omitir a nadie, así que dejo que vosotros mismos penséis en quiénes hay con este perfil que conozcáis (personalmente o no).
Por lo general, opino que se suelen encontrar empresaurios o emprendedores simplemente.
¿Estáis de acuerdo?
Muchas gracias por tu comentario, Mayte. Estoy encantado de tener lectores como vosotros. ¡Un abrazo!
Saludos,
El concepto de emprendedor puede aplicarse a muchas áreas que «hagamos cuadrar» en el marco de nuestra vida (generalmente referida al aspecto laboral/empresarial). Sin embargo, tal y como has mencionado a Steve Jobs quien estuvo algunos años fuera del consejo directivo de Apple mas sin embargo continuaba plasmando ideas novedosas en la empresa, los emprendedores no necesariamente reflejan su habilidad culminando con la instalación de una empresa, o quizás sí, pero no el termino tal y como casi la mayoría lo imaginamos.
Normalmente la idea de empresa es algo físico, con empleados y nómina como mencionan algunos compañeros de lectura. Muchas veces la empresa es como reza el branding personal, uno mismo. Vendes tus conocimientos y eso es de por sí una empresa. En este caso, el emprendimiento va ligado a tu mejoramiento y superación como profesional y especialista de una área en la cual llegas a ser experto. Y es precisamente allí donde vuelve a encontrarse el concepto de empresa (en este caso la personal) con el NO convertirse en «empresaurio», que aun siendo el único empleado de su propia empresa, podrá suceder tal y como vemos en grandes y consolidadas empresas.
Pasar a una actitud emprendedora no significa empresa, significa un cambio global de mentalidad y forma de afrontar el mercado (cambiante y difícil a causa de la crisis) ofreciendo soluciones alternativas sin la merma de la calidad (bien sea bienes o servicios).
Emprender no es tarea del que «va a comenzar algo nuevo» únicamente, es una labor que cada quien puede (y debe) adicionar a su mundo empresarial/profesional para estar acorde a los cambios que se suceden muchas veces mas rápido de lo que pueden asimilarse.
La gente es y puede ser emprendedora incluso en su actitud personal, gestionando cambios que lo acerquen cada vez mas a mejorar sus relaciones con el resto de personas que le rodean, que incrementa su creatividad y abre sus sentidos a nuevas formas de acometer situaciones y buscar soluciones.
Veamos entonces el emprendimiento como un trabajo constante dentro de todos por una mejora continua en todos los aspectos de nuestra vida y seguramente no confundiremos los términos.
Saludos y gracias por traer tan interesante tema a nuestra palestra.
Jesús Grande
Muchas gracias Jesús por compartir tu comentario con nosotros. Coincido contigo: aunque el fin natural de un emprendedor es montar una empresa en la que sea él mismo el que trace el rumbo de su vida laboral, no es en absoluto una condición necesaria. Tampoco el fin económico debe considerarse como obligatorio para ser emprendedor. Me quedo con tu último párrafo
Repito, muchas gracias Jesús, y en general, gracias a todos los que habéis comentado este artículo, por enriquecer el debate y aportar vuestros puntos de vista.
Un saludo.
Hola David, es la primera vez que me paso por tu blog, decirte que tu artículo está Genial! dejas muy claro ambos conceptos, que en mi opinión coincido contigo, son bien diferentes.
En mi caso me considero emprendedor, por el tipo de negocio que llevo, por el concepto y forma. Identificado con esa buena definición de Jesús Grande que tu resaltas. Pienso y por supuesto con todo respeto que principalmente es una Actitud, es una forma diferente de ver la Vida, de entenderla, de valorarla.
De nuevo David mis Felicitaciones por tu artículo!!
Recibe un cordial saludo
Fran Castmay
¡Hola Fran! Muchas gracias por leer el artículo y sobre todo por compartir tu comentario. Me encanta la frase «es una forma diferente de ver la vida» ¡Totalmente de acuerdo!
Un saludo y seguimos en contacto.
No me había pasado por tu blog…y me ha encantado. Comparto contigo la reflexión y el punto de vista. En concreto:
«Significa que debemos pensar de manera constructiva, afrontar los problemas de frente y no confiar nuestra suerte a terceros.»
¡Muchas gracias Mike Chapel! Me alegro de que te guste y que aportes tu comentario. Me siento orgulloso de que gran parte de la blogosfera cordobesa se haya dejado caer por aquí.
¡Un abrazo!
Primer comentario en tu blog y, lo que son las cosas, no te tenía en mi feed de Google Reader!
Respecto al debate emprendedor/empresario, yo no entiendo muy bien qué significa empresario, pero sí emprendedor. Porque accionista sí que lo entiendo, y propietario, y socio mayoritario y minoritario, y gerente de empresa propia y de ajenas, incluso jefe, director y cualquier otro escalafón… pero ¿empresario? Según el RAE, todos esos son «empresario» y me parece una generalización tan enorme que, para mí, es un concepto que únicamente sirve para generar lobby. De veras, piensa que tienen en común, y especialmente a la hora de generar empleo, un alto directivo de una banco, el propietario de una pyme de origen familiar, y un mando intermedio en una empresa de agroquímicos… según la RAE, todos ellos son empresarios (http://lema.rae.es/drae/srv/search?key=empresario)
En relación con el debate emprendedor/empresario/generación de empleo no es que yo lo tenga claro, es que las estadísticas son claras y razonablemente coherentes allí donde las hay. En este caso, en USA, sí que son capaces de analizar con perspectiva (http://www.kauffman.org/uploadedfiles/firm_formation_importance_of_startups.pdf) El resultado: en los últimos 30 años la creación neta de empleo se debe a las empresas de nueva creación (menos de 5 años) mientras que las empresas existentes destruyen empleo.
¿Cómo? Es lógico, mientras que tu joven empresa crece, lo normal es que generes dinero «nuevo», nuevos mercados y nuevos clientes. Cuando la empresa se estabiliza, se enfoca en refinar su modelo de negocio para reducir costes y captar más cuota de mercado. Indefectiblemente, esta dinámica acabará eliminando empleo de competidores en el mismo sector o en otros que son menos eficientes.
Concluyendo y a modo de revisión de conceptos que creemos asentados, ¿qué entendéis por empresario? ¿Seguro que son las grandes empresas las que generan empleo?
¡Hola Miguel Ángel! Un placer recibirte por aquí. ¡Espero que ya hayas añadido http://feeds.feedburner.com/davidmerinas a tu Google Reader! ;D
Creo que hablamos de lo mismo. El caso que comentas de empresas de más de 5 años, podría traducirse en empresarios que pierden su espíritu emprendedor, dejan de buscar nuevos caminos para empezar a optimizar lo ya conseguido. Por eso decía yo que se puede ser emprendedor sin ser empresario y viceversa.
De todas formas, no estoy seguro si una estadística sobre empresas en EEUU es aplicable a España.
Muchas gracias por enriquecer el debate, estoy seguro que tendremos ocasión de seguir tratando este tema en el futuro.
¡Un abrazo!
Hola David, me encanta tu blog y procuro no perderme nada!
Estoy bastante de acuerdo con los comentarios que se han hecho.
He leído otros artículos para forjarme una opinión más clara al respecto y he encontrado algo en la wikipedia con lo que no estoy del todo de acuerdo “Emprendedor: Debemos dejar en claro que ser emprendedor y ser empresario no es lo mismo. Ser emprendedor se refiere a ser una persona que siempre busca nuevos retos, que siempre busca nuevos objetivos y trabaja en cumplirlos. Y el ser empresario es aquella persona que ve oportunidades de negocio, la lleva a cabo y busca generar sustentabilidad. Por lo tanto es claro que para ser empresario, se requiere ser emprendedor ya que este es el primer paso para iniciar un proyecto, pero si eres emprendedor no necesariamente debes convertirte en empresario, ya que los objetivos de un emprendedor pueden ser distintos al objetivo de crear una empresa. La mentalidad emprendedora es totalmente diferente a la mentalidad de un empleado. Además requiere de un conjunto de habilidades diferentes.”
¿Qué hay de la empresa familiar con tanta relevancia en nuestro tejido empresarial? ¿Realmente todos los empresarios han sido alguna vez emprendedores? Tristemente se me vienen a la cabeza muestras de empresarios que dudo fuesen emprendedores alguna vez, simplemente comenzaron en un negocio familiar llevados por la comodidad y la inercia, lo heredaron y como resultado un triste final (incluso debido a un exceso de emprendimiento en otras facetas de su vida ; ))
Por tanto, creo que ni todos los emprendedores son empresarios, ni todos los empresarios emprendedores y por suerte tampoco empresaurios.
Hola Mª Ángeles. El ejemplo que pones de empresa familiar heredada es muy gráfico y todos conocemos a alguien que encaja en el perfil. Emprender tiene que estar unido a ser dueño de tu vida, cambiar el rumbo de tus pasos si el que llevas no te gusta o no te beneficia.
Muchas gracias por dejarte caer por aquí y aportar tu opinión y ¡a ver si sacamos tiempo para ese café! ¡Un saludo!
Hombre, un emprendedor puede serlo dentro de la empresa de otro (intraprenedor, para diccionario del difunto JL Coll y muchos otros) por su enfoque a innovar y mejorar, y un empresario puede no ser nada emprendedor, manteniendo un negocio «de toda la vida» sin pensar en innovación. Pero un emprendedor necesariamente tiene que acabar siendo un empresario, si no, simplemente hace experimentos y se equivoca al no alcanzar la sostenibilidad. Eso sí, mejora como persona y tal, pero es una ruina para su familia y entorno -esos Friends and Fools que se supone invierten en estadios iniciales). Ademàs se supone que el emprendedor no lo es una vez, sino que intenta cosas una y otra vez, que por cierto lo hace también el empresario exitoso, estilo Branson o tantos otros.
Pero me ha gustado charlar del tema, cómo no.
Gracias por comentario Frederic. Lo que está claro es que es un tema que está en boca de todos.
¡Un saludo!
Creo que el término emprendedor lo han corrompido los políticos y sindicalistas. A los sindicalistas no les gustan los empresarios, son los que despiden al trabajador, son los capitalistas, etc, etc. aunque son los que crean puestos de trabajo, pagan impuestos, etc. etc.
Sin embargo a los sindicatos les parece muy bien la figura del emprendedor, una imagen muy bucolica, divertida, joven, que se vende bien, se hacen muchos cursos de los que se benefician los sindicatos y no adquieren ninguna responsabilidad con los resultados porque estamos hablando de emprendedores.
Lo que hay que decir es que un emprendedor si consigue sacar adelante su proyecto, lo hace crecer y gana dinero se convierte en Empresario, con todas las palabras. Y ojala salgan muchos empresarios que creen empleo, porque los sindicalista y politicos no van a crearlo.
El debate etimológico y filosófico sobre emprendedores o empresarios os lo dejo a vosotros, ya se ha escrito mucho.