El webmaster mas necesario que nunca

Durante los primeros años de internet, la figura del webmaster era clave. La tarea de crear y gestionar una web suponía poseer ciertos conocimientos que no estaban al alcance de cualquiera. Con la aparición de los gestores de contenido y las herramientas de autoría web, la imagen del webmaster fue poco a poco desapareciendo. Sin embargo, los últimos cambios en el algoritmo de Google, que han dado una vuelta de tuerca más a la feroz batalla por los primeros puestos en los buscadores, hacen que la figura del webmaster se vuelva a poner de moda.

El SEO marca el ritmo

Los trucos oscuros del antiguo SEO han quedado obsoletos  y la mejor y más barata manera de posicionar es haciendo las cosas como Dios (Google) manda: sitios web diseñados para personas, actualizados frecuentemente con contenidos de calidad que sean dignos de ser compartidos por cuantos más usuarios mejor.

De nada o de muy poco sirve ya tener una página estática optimizada para una determinada palabra clave si cada día que pasa se va enterrando más y más entre las páginas de la competencia. Tampoco sirve de mucho actualizar el blog con noticias no relacionadas con el nicho de mercado de tu negocio porque los robots tienen en cuenta también el contexto y la temática de los textos para crear su ranking. ¡Y mucho menos recomendable es copiar artículos!

¡Esto significa que habrá que dedicarle muchas horas al día a mantener nuestra web! ¿Quién va a hacerlo? ¿Tú mismo después del trabajo? ¿Podría hacerlo tu community-manager? ¿O habría que encargarle todo el trabajo relacionado con la web a una misma persona? Un todo-en-uno polifacético que se convierta en el maestro de la web: un webmaster.

 

Las funciones del webmaster

La imagen que la mayoría de community managers proyecta es la de un mercenario social, capaz de hablar sobre moda o sobre fútbol dependiendo de la temática para la que haya sido contratado y un gran conocedor de internet y del mundo 2.0. Sin embargo su formación raras veces coincidirá con la necesaria para redactar artículos de la calidad y profundidad óptimas para ser útiles al propósito último del posicionamiento. Para esa tarea se hace necesario una persona conocedora del sector, lo que podíamos llamar un community manager residente, con nociones de SEO para estructurar el texto correctamente y manejo de Photoshop para cuidar el tamaño de las imágenes que lo acompañarán.

Una vez creado el artículo, conectaríamos con las funciones que desarrolla un community manager, crear comunidad y hacer que el enlace hacia nuestra web sea compartido el máximo de veces posible en una y otra red social.

Durante los tiempos muertos, el webmaster podría dedicarse a tareas de creación de backlinks, analizar las estadísticas de visitas, actualizar contenidos, crear nuevas secciones, gestionar campañas de adwords y publicidad, etc. Es más, es probable que sus capacidades le permitieran también acometer labores de administración del alojamiento, creando nuevas cuentas de correo por ejemplo.

El precio de tener un webmaster

A estas alturas ya nos habremos dado cuenta que el que dijo que el marketing online era gratis mentía. Si queremos obtener unos resultados aceptables hay que dedicarle tiempo y, a falta de tiempo, dinero. Por lo tanto, calculadora en mano ¿cuánto puede costar tener nuestro propio webmaster profesional?

Me sorprende la cantidad de empresas que se echan las manos a la cabeza cuando se habla de invertir 100€ en adwords cuando alegremente están contratando por 3 o 4 veces ese importe un pequeño anuncio en una revista local de contenido variado y tirada reducida. Dependiendo de los términos, una campaña de adwords bien llevada puede generar aproximadamente unas 300 visitas. Es decir, 300 potenciales clientes que voluntariamente han hecho clic en el enlace porque, a priori, les interesa lo que ofrece. ¿Merece la pena? Pues me lo tendrías que decir tú: si de esos 300 visitantes consigues convertir en clientes a 100 y lo que vendes cuesta 1€, habrá sido lo comido por lo servido. Si solo consiguieras convertir a 1 pero el importe que hay que pagar por tu producto es 1000€ ¡Entonces sí!

Pues habría que hacer el mismo razonamiento en el caso de la inversión para contratar a un webmaster, con la suerte de que, salvo contados casos, es posible monitorizar los resultados de su trabajo y calcular casi al céntimo la rentabilidad del mismo.

¿Te salen las cuentas?