Mañana comienza la 4ª edición de Startup Weekend Córdoba (que por cierto la vamos a liar), y con motivo de promover el evento hemos estado dando charlas en busca de cualquiera que pudiera estar interesado en participar. Ese tour me ha llevado a encontrarme con un profesor que amablemente nos cedió parte de sus tiempo de clase para que le hablásemos a sus alumnos y que antes de empezar me hizo una pregunta que me ha recordado que no todo el mundo lo ve tan claro como yo pensaba: «¿pero tú qué sacas de esto?».
En realidad la pregunta fue más sutil al principio «¿con qué objetivo dais estas charlas?» «¿cuál es el objetivo del evento?»… dado que mis respuestas no parecían convencerle, tuvo que replantearla más directamente, «¿tú qué sacas de esto?».
Mi sorpresa no es que pudiera pensar que organizando este u otro tipo de eventos sin ánimo de lucro con los que estoy comprometido pudiera «llevarme» algo, lo que me sorprendió fue encontrarme en estos tiempos que corren con el típico pensamiento de «no hay nada gratis».
Esto me hizo reconducir la charla, entrando a recalcar el hecho de que Startup Weekend es una comunidad global sin ánimo de lucro que se puede celebrar gracias a los patrocinadores que año tras año ofrecen su apoyo y que ni los organizadores ni mentores ni demás colaboradores cobran un solo euro por trabajar duro durante el fin de semana.
De paso me recreé destacando el nivel de los ponentes, mentores y facilitadores que han pasado por Córdoba gracias a Startup Weekend… ¿cuánto tendría que cobrar una persona con un perfil así por pasarse un fin de semana mentorizando o por desplazarse miles de kilómetros para dar una charla? ¡No habría dinero para pagarles!
Si no fuese por este y otros eventos sin ánimo de lucro como TEDx, Betabeers, etc. difícilmente íbamos a poder disfrutar de ellos en una ciudad como Córdoba.
Y finalmente para responder a la pregunta, sí, sí que me saco algo, pero la satisfacción personal poco tiene que ver con dinero.
