Cada vez lo tengo más claro, un buen desarrollador tiene que ser autodidacta y marcarse su propio itinerario formativo que le permita defenderse en un mundo laboral cada vez más competido y exigente. ¿Ingenierías? ¿Grados superiores? Sus planes abarcan tantas materias que dejan de ser útiles cuando cada vez más la especialización es la única garantía de éxito. Aunque, claro está, si se dispone de tiempo (y dinero) para graduarse siempre será una buena base sobre la que seguir construyendo plantas y plantas de código, algoritmos, herramientas y conocimientos. Tenemos internet y gracias a ella podemos aprender lo que se nos antoje ¿Entonces cuál es el problema? ¿Por qué teniendo todo eso al alcance de la mano no somos capaces en la mayoría de los casos de avanzar por nosotros mismos?

Demasiada información

Quizás la primera sospechosa sea la infoxicación: la cantidad de información  a la que tenemos acceso es tan grande que no sabemos por dónde empezar. ¿Qué lenguaje de programación es el adecuado? ¿Qué framework utilizar? ¿Y qué tal un gestor de contenidos o una tienda prefabricada? Es tal el abanico de posibilidades que puede producir rechazo a un neófito o quizás hacerlo entrar en un bucle infinito de probar y probar sin decidirse nunca por algo en concreto (programador veleta).

En este caso lo mejor es dejarnos asesorar por aquellos que están trabajando en proyectos similares y basarnos en sus opiniones para optar por una u otra opción. Pero cuidado, que en el mundo en general y en de la ‘informática’ en particular hay mucho fanático que nos puede hacer caer en una vía muerta o con en una curva de aprendizaje tan larga que desanimaría al programador más experimentado.

Eventos y reuniones

Reunirse con otros profesionales, organizar y acudir a eventos especializados (aunque solo sea a nivel local) se ha convertido en la mejor forma de compartir experiencias, novedades y consejos. Por norma general algún miembro de la comunidad que se ha especializado en un determinado tema cita a los interesados y expone para todo ellos las ventajas e incovenientes, la  mejor forma de aprender y los usos para los que pueden aplicarse.

En el caso de que exista demanda en una materia y nadie local pueda hacerse cargo, se requiere la presencia de un ponente ‘de fuera’ que esté dispuesto a compartir y enriquecer a la comunidad. Es sorprendente la de voluntarios que imbuidos por esta filosofía de compartir son capaces de recorrer cientos de kilómetros a cambio solo de que el organizador corra con los gastos.

Esto por ejemplo es lo que venimos haciendo en Córdoba organizando y apoyando encuentros periódicos del tipo Betabeers o Google Devfest o colaborando en comunidades como GDG Córdoba, Devs&Dungeons, Geeks de Córdoba, etc.

En los casos más extremos habrá que rascarse el bolsillo, pero no hay que preocuparse porque si el gasto está justificado no faltarán patrocinadores o asistentes dispuestos a pagar una entrada.

Y, por supuesto, hay que mantenerse informado de los eventos que se organizan alrededor y aprovecharlos: EBE, Congreso Web, eShow, Codemotion…

Cursos inmersivos

Los cursos inmersivos han demostrado su eficacia durante años en ciudades como San Francisco, Boston, Nueva York o Londres. Son cursos con una temática muy concreta cuyos contenidos se concentran de manera intensiva en un periodo de entre 8 y 12 semanas.

El éxito de los cursos inmersivos radica tanto en la intensidad del programa, pensado para satisfacer las necesidades laborales del momento, como en la elección del profesorado, profesionales con al menos 3 años de experiencia en las materias impartidas.

En España es posible asistir a uno de estos cursos en Madrid o Barcelona gracias a Ironhack.

Después de muchos meses de trabajo y reuniones hemos conseguido replicar ese sistema de cursos inmersivos en Córdoba. Gracias a la unión de CoSfera, Nosolosoftware y un servidor, nace el Curso Inmersivo de Desarrollo Web de CoSfera Campus que pretende convertirse en la referencia de este tipo de formación en el sur de España. Os invito a que le echéis un vistazo ¡y perdonad por la cuña publicitaria pero es que venía al hilo!

¿Cómo aprendemos?

Esta infografía resume a la perfección lo hablado hasta ahora: si nos quedamos solo con los recursos que podemos encontrar en internet nos estaremos aprovechando solo con una parte de lo que leemos, escuchamos o vemos. Hay que practicar, debatir y, a ser posible, compartir nuestros conocimientos con otros para asentar los conocimientos de manera más efectiva.

¿Títulos?

La mayoría de las empresas dispuestas a contratar a un desarrollador hoy en día ya no se fijan en el curriculum si no más bien en el portfolio, en el qué sabes hacer y  qué has hecho hasta ahora, así que antes de elegir unos estudios piensa bien si te interesa la aplicación práctica que tendrá en tu futuro trabajo o si solo quieres cursarlo por el título. Si la respuesta es la segunda, date una vuelta por alguno de los eventos que he nombrado antes y vuélvetelo a pensar.

Te lo dice alguien que es Licenciado en Ciencias Físicas, que dejó la carrera de I.T. de Informática de Sistemas cuando le faltaban solo 9 asignaturas para terminar pero que lleva más de 14 años ejerciendo de ‘informático’.