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Pasarse una semana conviviendo con otras dos personas en un piso de 32 metros cuadrados situado en la última planta de un edificio con más de 80 años de antigüedad que recibe todo el día en su techo la acción de este sol de verano durante la ola de calor más larga de la historia y sin aire acondicionado debe de estar muy cerca de ser la definición de «salir de la zona de confort«.

Cualquiera que me conozca sabe que mi tipo de calzado favorito son las pantuflas, que soy un hombre de costumbres y que pocas cosas puedo echar tanto de menos como a mi mujer, mis perrillos, mi sofá, mi bater y mi cama.

Sin embargo también soy de los que predican que para que ocurran cosas hay que poner de nuestra parte, hay que salir a buscarlo: la magia está ahí afuera.

7pa7, proyecto del que formo parte desde hace ya casi un año, ha sido una de las 16 startups seleccionadas para participar en el Google Launchpad de Madrid 2015, lo que ha sido motivo suficiente para hacerme olvidar (al menos unos días) esas comodidades y rituales cotidianos.

Hoy hemos cruzado el ecuador del programa y, aunque todavía nos quedan 2 días más, puedo decir sin miedo a equivocarme que ha merecido la pena.

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Pero como tampoco hay que abusar y dado que escribo estas líneas sentando en una incómoda silla de plástico de una diminuta cocina, a casi 40º y compartiendo espacio con mis compañeros Javi y Luis, dejaré el resumen de la experiencia para otro día, quizás para cuando esté de vuelta en mi casa, con el aire acondicionado a tope y las piernas estiradas.